lunes, 11 de junio de 2012

"Dictadura Sindical", el video que causó la detención del periodista Ric...



PERTINENCIA DE UNA LEY DE COMUNICACIÓN O LEY DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Para la elaboración de una ley de comunicación o ley de medios de comunicación en Bolivia, habría que empezar por distinguir, cuáles serían las funciones que se le otorgarían a dichas leyes.
Una ley de comunicación estaría destinada y elaborada de manera que favorezca la COMUNICACIÓN e intercambio de información entre los ciudadanos bolivianos, mientras que una ley de medios de comunicación, tendrían la labor de normar (contenidos, manejo, calidad, veracidad, alcance, etc.) los medios que hacen posible la transmisión de la información. 




Pero ¿a que llamamos medios de comunicación? Seguramente la respuesta instantánea a esta pregunta, está paradigmáticamente impuesta, siendo medios: la radio, la televisión y la prensa. Mientras seguimos creyendo que esta respuesta sea la correcta seguiremos en una terminología incorrecta. Luis Ramiro Beltrán considera que la información es unilateral, no hay interacción entre el emisor y receptor (lo que actualmente realizan la radio, televisión y prensa en sus despachos informativos). Mientras que la comunicación necesariamente implica la interacción que busca comunalidad de significados o conciencia (el internet es un gran ejemplo en esta rama).
Al momento de darnos cuenta que el país necesita una ley de comunicación tenemos que establecer de manera concreta que el boliviano tiene derecho a la comunicación como un derecho fundamental e inviolable, de otra forma si se impone la idea de “regular la comunicación” se estaría coartando la libertad de expresión, información y opinión. Este derecho esta reconocido como un derecho fundamental en la Constitución Política del Estado en su articulo nº106, y respaldado por la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su art.19. La comunicación es tan importante y un derecho tan primordial que no tendría que ser regulada. Por otro lado si bien es cierto que el poder de la palabra es tan poderoso que de alguna u otra forma la información privilegiada es capaz de engrandecer o destruir a una persona en su integridad física y emocional, es ahí donde se hace presente la necesidad de crear una normativa que ayude a la protección de la integridad y dignidad del boliviano.

El 8 de octubre de 2010 fue promulgada la ley Nº 737 “Ley Contra El Racismo Y Toda Forma De Discriminación”, que tiene por objeto establecer mecanismos y procedimientos para la prevención y sanción de actos de racismo y toda forma de discriminación en el marco de la Constitución Política del Estado y Tratados Internacionales de Derechos Humanos.

Dicha normativa indica:
Artículo 16. (MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACIÓN). El medio de comunicación que autorizare y publicare ideas racistas y discriminatorias será pasible de sanciones económicas y de suspensión de licencia de funcionamiento.
La ley fue estrepitosamente rechazada por la Confederación de Trabajadores de la Prensa de Bolivia a la cabeza de Pablo Zenteno,  quienes indicaban que ni siquiera participarían en la reglamentación de dicha ley.
Como una forma de protesta digna del sector comunicador, gran parte de los diarios de Bolivia publicaron la portada de sus periódicos con sus tapas en blanco y la leyenda: "No hay democracia sin libertad de expresión".  La prensa susceptible por la que se pretendía ser una ley mordaza no estaba sola, la Iglesia Católica y otras organizaciones respaldaron al sector en sus demandas.
Claro está que dentro el proceso comunicativo debe estar garantizada la libertad de expresión; toda persona o institución puede emitir juicios de cualquier índole. Pero, si la información transmitida amenaza la seguridad física, intelectual y emocional de otro ser, o estimula el racismo e intolerancia en el país, tiene que ser sancionada, este principio está siendo respaldado por la ley contra el racismo.
Por otra parte el gobierno quiere hacer pensar que la libertad de expresión no está en peligro, sin embargo, hay muestras claras de que en Bolivia no se puede levantar el nombre del presidente Evo Morales, ni usar datos de su trayectoria política sin causar desacato. Para esto hay que recordar el caso del periodista Richard Romero Cossío, quien fue detenido en dos oportunidades por comercializar un documental realizado por él mismo. El documental denominado “La Dictadura Sindical” es el reflejo de una serie de entrevistas que indican que el presidente Evo Morales, antes dirigente cocalero, era un dictador sindical que bajo la psicología del miedo, amenazaba a los productores que erradicaban sus hectáreas de coca en el Chapare y los multaba con 500 $us por hectárea erradicada, actualmente el video no se puede conseguir con facilidad, pero existen fragmentos del mismo en la pagina web youtube.com. 
Éste trabajo de investigación independiente ha causado varios problemas para este periodista cruceño, hasta el punto de ser despojado de su material de trabajo (cámara filmadora) y ser conducido a oficinas de la FELCC en calidad de detenido por el supuesto delito de desacato, indica el periódico El Diario. De todas formas el Sr. Evo Morales y su trayectoria política son de carácter público, al momento que él decide pertenecer a este círculo de figuras publicas, toda información relacionada con su recorrido político podrá ser de total acceso y difusión. Basándonos en tantas de sus declaraciones que indicaban “que él que nada debe, nada teme”, el presidente debe estar tranquilo si considera falsas estas declaraciones.

La relación de indiferencia que tiene el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia Evo Morales es clara. Pero no es el único presidente en Latinoamérica que viene tropezando con el sector de las comunicaciones. Claro ejemplo es el de Venezuela. Aleksander Boyd en su análisis “Medios de comunicación y procesos de información: Caso Venezuela” indica como Hugo Chávez  al comienzo de su vida política tenía gran respaldo de  los medios, y como lo fue perdiendo. Pasaron de mostrarlo como un ídolo nacional a un presidente que hacia caso omiso de la constitución y que actuaba de manera autoritaria. Frente a esta realidad Chávez habría decidido realizar una cadena nacional, que bloqueaba la señal  de canales privados, durante el tiempo que el consideraba necesario, cuantas veces se requería por radio y televisión simultáneamente, indica Boyd.
Este análisis determina también que el proceso revolucionario producido en Venezuela, ha ocasionado que Chávez tenga el control absoluto sobre los poderes del Estado Venezolano, a excepción de los medios de comunicación; ésta pasaría a ser la única institución que el gobierno no controle a su antojo. Frente a esto, oficialistas promovían la Ley Mordaza, con el simple fin de censurar y controlar el derecho a la información tal y como se hace en Cuba. Es por esto que se hace referencia que la democracia en Venezuela es igual a la de Cuba, un país que estaría restringiendo el libre acceso a internet y medios alternativos de noticias a sus habitantes.
Pintando esta situación tan espantosa de algunos países latinoamericanos cuyos mandatarios pretenden (y lograron) callar la voz del pueblo, se comprende que esta situación es la que menos se quiere para pueblo boliviano. El sentido común de  pluralidad y diversidad de culturas debe estar respaldado para el total acceso a la información y los medios que la hagan posible, dándole una voz al ciudadano, al campesino, al indígena, etc. Para que sus necesidades y demandas sean conocidas.
La comunicación es tan importante y lleva en sí tanto poder adherido, que no es raro que sea del deseo de muchos poseer su dominio absoluto. Es aquí donde el accionar del Estado frente a esta situación debe hacerse presente, de este dependerá que los medios de  comunicación sean de servicio público y no así un instrumento político, ni una mercancía que este en mandos de pocos. La Constitución Política del Estado en determina tres tipos de medios de comunicación: públicos, privados y comunitarios a lo que deben ser distribuidos equitativamente las frecuencias en un 33%. Evitando de esta manera la creación de manera indirecta o directa los monopolios u oligopolios, tal y como se está realizando en Argentina con la nueva ley de telecomunicaciones indicando una distribución equitativa entre el sector privado, ONG´s y el Estado.


A los periodistas se les acusa de ser malos informadores, de quedarse en la superficialidad del asunto, pero es claro que aspectos de tiempo influyen mucho en la profundidad con la que se abarque un tema. Estamos en la era de la información, e irónicamente es ahora donde la información es más efímera que nunca, a pesar de esto ¿que hay de los protagonistas del trabajo informativo? aquellos que hacen posible que la información sea la más veraz y oportuna posible. El trabajo de un comunicador se ha categorizado como uno de los más peligrosos que hay, recuerdo que un docente nos indicaba en un seminario que si no estaba listos para hacerle frente al peligro que conlleva esta profesión, mejor nos cambiemos de carrera; eso ya fue hace cuatro años atrás, y díganme empecinada, pero ser periodista me parece una de las profesiones con más remuneraciones intelectuales que pueda existir.

Volviendo al tema una movida reconocible que el gobierno realizó, es promulgar el 29 de febrero de 2012 el Decreto Supremo Nº 1151, que tiene por objeto garantizar el transporte nocturno de puerta a puerta (desde Hrs.22: 00 a Hrs.07: 00) de los periodistas, por parte de los administradores y responsables de los medios de comunicación. Este decreto supremo (su cumplimiento obviamente) hubiera salvado la vida de los periodistas Verónica Peñasco Layme, jefa de prensa de la radio San Gabriel de la Red Erbol, y su hermano Víctor Hugo, locutor de la emisora Pachakamasa, que fueron asesinados el 25 de febrero por la madrugada cuando se dirigían a sus fuentes de trabajo.  Pagina siete informaba que ellos salieron cerca a las 4:30 de la madrugada pero nunca llegaron a sus fuentes de trabajo. Hay varias deficiencias de seguridad en el trabajo periodístico, pero claramente, primero debe haber muertos para que haya una reacción coherente que proteja a este sector.

Por otro lado el proceso de comunicación que actualmente se ve en radio, televisión y prensa boliviana es vertical, debe hacerle frente a esto el poder del dialogo que debe estar presente todo el tiempo, de forma que  el totalitarismo y la compleja verticalidad de la comunicación sea descartada completamente. Un gran ejemplo de medio de comunicación horizontal es el internet, donde se puede observar una gran retroalimentación entre todos los ciudadanos bolivianos y no bolivianos; entre los del oficialismo que apoyan el proceso de cambio y felicitan al presidente, y por supuesto, la oposición tecnológica que critica el accionar del gobierno a la cabeza de Evo Morales. Pagina Siete destacando el comentario de Valverde sobre Morales, cuando era dirigente cocalero y su participación en la instalación de trampas cazabobos o que el año pasado fue él quien ordenó la represión de la VIII marcha en la localidad de Chaparina, frente estas declaraciones el presidente se mostro indiferente, indicando que estos comentarios no le molestaban.

El campo de la comunicación es el propicio para realizar políticas de desarrollo, el poder de los medios y su influencia social y cultural, es más fuerte que nunca, es por eso que el periodismo y los medios de comunicación deben estar al servicio del pueblo y más aun con la construcción de políticas culturales.
Frente a estas circunstancias, se puede establecer, que si bien no se necesita una ley de comunicación (derecho a la comunicación), porque este derecho está siendo respaldado por la Constitución Política del Estado y por normas internacionales. Sí hace falta una ley de medios de comunicación, puesto que es responsabilidad del estado garantizar la provisión de este servicio primordial. Y compromiso de los medios responsabilizarse sobre el contenido que se transmitan por su señal.  
Ya que toda persona tiene derecho a la comunicación  como derecho fundamental se debe garantizar el acceso universal a la información y a los medios tecnológicos que la hacen posible. El proceso hacia una ley de medios debe hacer participes a los comunicadores profesionales, en formación y la sociedad en su totalidad, pues el proceso comunicativo nos hace participes a todos.


BIBLIOGRAFÍA:
Ø  Constitución Política del Estado – Bolivia
Versión oficial aprobada por la Asamblea Constituyente en 2007 y compatibilizada en el Honorable Congreso Nacional en 2008
Ø  “La comunicación para el desarrollo en Latinoamérica: un recuento de medio siglo”
Por Luis Ramiro Beltrán Salmón
Documento presentado al
III Congreso Panamericano de la Comunicación
Julio 12-16,2005
Buenos Aires, Argentina
Ø  “Adiós a Aristóteles: La comunicación Horizontal”
Por Luis Ramiro Beltrán Salmón
Traducción al español realizada en 1991

WEBGRAFIA:



 
Carla Lizette Patty Condori - Mayo 2012